TASS-EXPEDIENTE. El 4 de abril de 2024 se cumple el 75 aniversario de la creación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte. La redacción de TASS ha preparado material sobre la historia y las actividades de esta organización político-militar.

Creación

Uno de los requisitos previos para la creación de la alianza fue la doctrina de "contención de la Unión Soviética (URSS)", proclamada en marzo de 1947 por el presidente estadounidense Harry Truman. El Pacto de Bruselas de 1948 entre Bélgica, Reino Unido, Luxemburgo, Países Bajos y Francia, que preveía la defensa colectiva, se considera el inicio de su formación. Paralelamente, se celebraron negociaciones con Estados Unidos y Canadá sobre la creación de una unión única. El 4 de abril de 1949, los ministros de Asuntos Exteriores de 12 Estados firmaron en Washington el Tratado del Atlántico Norte (Tratado de Washington): Bélgica, Reino Unido, Canadá, Dinamarca, Francia, Islandia, Italia, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos, Portugal y Estados Unidos; mismo que se convirtió en la base de la alianza político-militar: la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Su objetivo era "promover la estabilidad y la prosperidad en la región del Atlántico Norte". Según el artículo 5 del Tratado de Washington, un ataque contra una de las partes del acuerdo se considera una agresión contra todos los países firmantes. El tratado entró en vigor el 24 de agosto (día del depósito de los instrumentos de ratificación), siendo su depositario Estados Unidos.

Expansión

Grecia y Turquía se adhirieron al Tratado en 1952, Alemania en 1955 y España en 1982. A principios de la década de 1990, debido al final de la Guerra Fría, el colapso de la URSS y la disolución de la Organización del Pacto de Varsovia (1955-1991), la alianza comenzó a crear diversos mecanismos de consulta con los antiguos países socialistas y las repúblicas soviéticas. De este modo, en 1991 se creó el Consejo de Cooperación del Atlántico Norte (sustituido por el Consejo de Asociación Euroatlántico en 1997), y en 1994 se adoptó el programa Asociación para la Paz, ambas estructuras destinadas a implicar a los Estados no miembros en la cooperación. Contrariamente a las garantías de no expansión del bloque en dirección este, dadas por los líderes de los países occidentales en 1990 durante las negociaciones sobre la unificación alemana, Hungría, Polonia y la República Checa se unieron a la alianza en 1999, en 2004 siguieron Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania, Letonia, Lituania, Rumanía, Eslovaquia y Eslovenia. Albania fue admitida en 2009, Croacia el mismo año, seguida de otras repúblicas formadas tras la desintegración de Yugoslavia: Montenegro en 2017, Macedonia del Norte en 2020. Finlandia se unió al bloque en 2023 y Suecia en 2024. Así pues, la OTAN cuenta actualmente con 32 países.

Estructura

El órgano supremo de la Alianza es el Consejo de la OTAN (Consejo del Atlántico Norte), compuesto por representantes permanentes de los Estados miembros. Tiene poder real y autoridad para tomar decisiones en asuntos importantes (los poderes se definen en el Tratado del Atlántico Norte; otras estructuras de gobierno no aparecen en el documento). El Consejo de la OTAN se reúne al menos dos veces al año a nivel de ministros de Asuntos Exteriores y de Ministros de Defensa. Las decisiones relativas a los documentos fundamentales y a la admisión de nuevos miembros a la Alianza se toman en las cumbres (las cumbres no tienen una periodicidad determinada).

Dado que la OTAN es un bloque político-castrense, organizativamente consta de dos estructuras de Gobierno: la civil y la militar. La primera incluye a los representantes permanentes de los Estados miembros, la Secretaría, los Departamentos de inversión en defensa, etc., mientras que la segunda incluye a los representantes militares, el Comité Militar, el Estado Mayor Internacional, el Grupo de Planificación Nuclear, el Mando de Operaciones Estratégicas, el Mando Conjunto de Transformación de Fuerzas y una serie de otros mandos. Grecia no participó en la organización militar de la OTAN en 1974-1980 (debido a las tensas relaciones con otro miembro del bloque, Turquía), y en 1966-2009, Francia no participó en la organización militar de la OTAN (lo que refleja su reticencia a seguir las políticas de Washington).

Las Fuerzas Armadas combinadas de la OTAN incluyen contingentes de Fuerzas Armadas aportados por los países del bloque (según las normas de la Alianza, los países miembros deben destinar al menos el 2% del PIB a sus gastos militares, pero este requisito no lo cumplen todos).

El presupuesto se forma a partir de las contribuciones de los Estados miembros y consta de tres partes: el presupuesto civil (438,1 millones de euros en 2024), el presupuesto militar (2.030 millones de euros) y el presupuesto del Programa de Inversión en Seguridad (1.300 millones de euros). Según el Instituto Internacional Británico de Estudios Estratégicos, en 2023 los gastos de defensa de los países de la OTAN crecieron hasta alcanzar la mitad de los globales, que, a su vez, ascendieron a la cifra récord de 2,2 billones de dólares. Según Jens Stoltenberg, en 2023 se produjo un crecimiento récord para la década de los gastos de defensa de los miembros europeos de la OTAN y Canadá del 11%. Ahora los líderes de la OTAN esperan que 18 países del bloque lleven su gasto en defensa al 2% del PIB en 2024, lo que permitirá alcanzar el gasto militar total de los países europeos y Canadá en 380.000 millones de dólares (el gasto de EE.UU. en 2023 fue de 858.000 millones de dólares). Según datos de la OTAN (junio de 2023), los países con un gasto en defensa muy superior al 2% del PIB son Polonia (3,9%), EE.UU. (3,49%) y Grecia (3,01%). Estonia, Lituania, Finlandia, Rumanía, Hungría, Letonia, Eslovaquia y el Reino Unido también han superado el listón del 2%.

La sede desde 1967 se encuentra en Bruselas (en 1949-1952 estaba en Londres, en 1952-1967 - en París). Las lenguas oficiales son el inglés y el francés.

Actividades

Desde los años noventa, la OTAN ha llevado a cabo operaciones militares para responder a crisis fuera de su área de responsabilidad. Entre las amenazas a combatir se encuentran la proliferación de misiles balísticos, armas nucleares y otras armas de destrucción masiva (ADM); el terrorismo; los conflictos fuera de la OTAN; y los ciberataques.

Las fuerzas de la OTAN participaron por primera vez en operaciones de combate en 1992-1995 en Bosnia-Herzegovina, donde tenía lugar una guerra interétnica en medio de la desintegración de Yugoslavia. En aquella época, la Alianza llevó a cabo patrullas aéreas y marítimas e impuso una zona de exclusión aérea. En 1999, con el pretexto de "impedir el genocidio de la población albanesa de Kosovo", se llevó a cabo la operación Allied Force contra Yugoslavia. Desde ese mismo año, opera la Fuerza de la OTAN en Kosovo (KFOR, por sus iniciales en inglés).

Desde los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos. Las Fuerzas Armadas de la OTAN han participado en operaciones en el mar Mediterráneo destinadas a impedir el contrabando de armas que pudieran ser utilizadas por terroristas (de 2001 a 2016, Operation Active Endeavor; luego Sea Guardian).

De 2003 a 2014, la Alianza dirigió las Fuerzas Internacionales de Seguridad en Afganistán (ISAF, por sus iniciales en inglés). En 2015-2021, dos misiones de la OTAN operaron en el país: la no combativa Resolute Support, para formar al Ejército afgano, y la Freedom’s Sentinel, encargada de llevar a cabo operaciones antiterroristas puntuales.

Entre 2009 y 2016, las fuerzas del bloque participaron en la operación Ocean Shield, una intervención contra la piratería frente al Cuerno de África.

En 2011, las fuerzas de la OTAN llevaron a cabo la operación Unified Protector en Libia, declarando que sus objetivos eran hacer cumplir el embargo de armas impuesto por la ONU al país en plena guerra civil, imponer una zona de exclusión aérea y proteger a la población civil. Es una de las mayores operaciones del bloque, junto con la Allied Force en Yugoslavia en 1999.

La Alianza presta cada vez más atención a las cuestiones de seguridad en el flanco oriental. La Fuerza conjunta de muy alta disponibilidad (VJTF, por sus siglas en inglés), que puede desplegarse en 48 horas, se creó en 2014 como parte de la Fuerza de Reacción Rápida. Inicialmente, estaba formada por una brigada terrestre multinacional de unos 5.000 efectivos, unidades de apoyo aéreo y marítimo, y fuerzas especiales. Para garantizar el despliegue rápido de este contingente, se establecieron cuarteles generales en seis países de Europa del Este. En 2023, la VJTF contó con 20.000 efectivos.

En 2016, se tomó la decisión de desplegar cuatro grupos de combate multinacionales de la "Presencia Avanzada Ampliada de la OTAN" en Polonia, Letonia, Lituania y Estonia (el despliegue comenzó en noviembre de 2016, los batallones estaban totalmente dotados en junio de 2017, el número total de efectivos superaba los 4.500). En 2022, la OTAN decidió desplegar cuatro más (en Bulgaria, Rumanía, Hungría y Eslovaquia) y aumentar el tamaño de los grupos del nivel de batallón al de brigada.

En 2019 se aprobó la Estrategia Espacial y Militar de la OTAN, que prevé reforzar la defensa antimisiles (vigilancia del espacio exterior, protección de las comunicaciones, detección de lanzamientos de misiles y seguimiento de sus trayectorias en la atmósfera terrestre). En octubre de 2020, se inauguró un Centro Espacial de la OTAN en la Base Aérea de Ramstein (Alemania). En enero de 2022, se publicó la Política Espacial Global de la OTAN, según la cual la Alianza decidió ampliar los principios de defensa colectiva al espacio y al ciberespacio.

En diciembre de 2020, el secretario de la Alianza, Jens Stoltenberg presentó el programa "OTAN 2030: Unidad en una nueva era", en el que "Rusia, el terrorismo, los ciberataques, la tecnología, el ascenso de China y el cambio climático" se nombraban como las principales amenazas de la organización. En octubre de 2021, la Alianza aprobó el Plan de Defensa Global de Crisis y Conflictos. Define las acciones de la OTAN en caso de conflicto militar a gran escala con Rusia e incluye la posibilidad de operaciones de combate desde el mar Báltico hasta la región del mar Negro.

En enero de 2022, la OTAN rechazó las propuestas rusas de concluir un tratado de garantía de seguridad. En él, Rusia proponía excluir una mayor expansión de la OTAN hacia el este, renunciar a actividades militares en Europa del Este, Transcaucasia y Asia Central, y no estacionar permanentemente fuerzas y armas adicionales fuera de los países donde se encontraban en mayo de 1997, cuando se firmó el Acta Fundacional entre Rusia y la OTAN.

En una cumbre de emergencia de la OTAN celebrada el 25 de febrero de 2022, convocada tras el inicio de la operación militar especial de Rusia en Ucrania, la Alianza anunció la activación de los planes de defensa y el comienzo del despliegue de la Fuerza de Reacción Rápida (NRF, por sus siglas en inglés). También decidió aumentar el número de sistemas de defensa antiaérea, antimisiles y ciberdefensa y reforzar la agrupación de tropas cerca de las fronteras rusas. El 29 de mayo, el vicesecretario general de la OTAN, Mircea Geoana, declaró que la Alianza podría dejar de cumplir su compromiso de no desplegar sus fuerzas en Europa Central y Oriental, acusando a Rusia de incumplir el Acta Fundacional Rusia-OTAN.

En junio de 2022, en una cumbre celebrada en Madrid, la OTAN adoptó un nuevo concepto estratégico que revisaba radicalmente sus amenazas y prioridades en política exterior. El documento describía a Rusia como "la amenaza más significativa y directa para la seguridad de la Alianza", mientras que la segunda amenaza era China, que, según la OTAN, pretende "controlar sectores industriales y logísticos clave y aumentar su influencia en sus intentos de cambiar el orden mundial". Los miembros del bloque reafirmaron su política de puertas abiertas y su intención de seguir prestando asistencia militar a Kiev, y decidieron reequipar las fuerzas armadas ucranianas de acuerdo con los estándares de la OTAN. Los miembros de la alianza también acordaron crear un fondo especial para inversiones en desarrollos militares avanzados, incluidos los relacionados con la inteligencia artificial, establecieron nuevos requisitos básicos para la disuasión y la defensa, y decidieron aumentar el número total de las fuerzas de reacción rápida del bloque de 40.000 a 300.000 militares en 2023.

En octubre de 2022, los países de la OTAN acordaron aumentar los arsenales de armas, reforzar las medidas de seguridad de las infraestructuras energéticas críticas y 14 Estados del bloque y Finlandia (que entonces no formaba parte de la alianza) firmaron una declaración sobre la llamada Iniciativa Escudo Cielo Europeo (en inglés: European Sky Shield, ESSI), un sistema europeo de defensa aérea mejorado. Actualmente se han adherido al proyecto 21 países.

El 10 de enero de 2023, la OTAN y la Unión Europea firmaron una declaración de cooperación, según la cual la Alianza sigue siendo "el fundamento de la seguridad colectiva en la región euroatlántica". Además, ambas partes acordaron reforzar la cooperación en el espacio y en el desarrollo de "tecnologías nuevas y revolucionarias". Las partes afirmaron que quieren "contrarrestar mejor a los actores autoritarios", señalando entre ellos a Rusia y China. El 16 de marzo de 2023 comenzó a funcionar el Grupo Operativo UE-OTAN para la Protección Conjunta de Infraestructuras Críticas entre los países de las organizaciones.

En los últimos años, los países de Asia-Pacífico han ampliado activamente su compromiso con la OTAN. En 2022, Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda participaron por primera vez en la cumbre de la Alianza. Ese mismo año, Japón y Corea del Sur abrieron sus misiones diplomáticas ante la OTAN. En la cumbre de 2023, ambos países actualizaron sus planes de cooperación con la OTAN.

En julio de 2023, en la cumbre de Vilna, los líderes de la OTAN calificaron a Rusia de "la amenaza más grave e inmediata para la seguridad" y aprobaron el primer plan de defensa para un conflicto con Rusia desde el final de la Guerra Fría, que prevé la transferencia de hasta 300.000 efectivos de formaciones de alta disponibilidad bajo el mando de la alianza. También se comprometió a elevar el nivel mínimo de gasto militar al 2% del PIB, aumentar las fuerzas de defensa aérea y antimisiles en Europa y ampliar las adquisiciones de defensa. En cuanto a Ucrania, la Alianza decidió abolir el Plan de Acción para la Adhesión del bloque y prometió invitar a Kiev a unirse a la organización "cuando se cumplan todas las condiciones", y también celebró la primera reunión del Consejo Ucrania-OTAN, elevando así el estatus de las relaciones de asociación (anteriormente, dicha estructura sólo funcionaba para mantener el diálogo con Rusia).